Ocurrió esta mañana en el barrio Los Tilos. La policía fue hasta el lugar, pero no pudo intervenir hasta que apareció el dueño de los pitbulls y se los llevó.
Dos pitbulls que esta mañana se escaparon del patio de una casa del barrio Los Tilos ingresaron a la propiedad de un vecinos y mataron a dos perros que había en el lugar.
El feroz ataque ocurrió cerca de las 6 de la mañana, luego de que los animales se escaparan de una casa en Falkner al 8900 e ingresaran a una vivienda en Stegagnini 144.
Según explicó el dueño de la casa de Stegagnini al 144, Omar Sandoval, cerca de las 6 de la mañana escuchó a sus perros ladrar y no le dio mayor importancia. Sin embargo, a los pocos minutos los ladridos se multiplicaron y escuchó ruidos de pelea entre animales, por lo que salió al patio.
En el patio, Sandoval se encontró con una imagen brutal y salvaje: dos pitbulls estaban atacando a sus mascotas. El hombre llamó al 911 y dio aviso a la policía, también avisó en la comisaría sexta. Intentó separar a los perros, pero le fue imposible: uno de sus animales yacía muerte en el suelo sobre un charco de sangre y al otro un pitbull le mordía el cuello.
Personal policial acudió al lugar, pero tampoco pudo hacer nada para separar a los perros. Sandoval reconoció que los pitbulls eran de un vecino, por lo que fueron a buscarlo y el hombre, cuando llegó, con una orden se llevó a sus mascotas del lugar, pero su acción fue demasiado tarde ya que los pitbulls habían matado a los dos perros de Sandoval.
“La policía no hizo nada y después me dijeron que era responsabilidad de zoonosis y se fueron”, se quejó Sandoval y agregó: “Estos pitbulls si agarran a un nene lo matan, no puede ser esto”.
“Mi vecino reconoció que se dejó la puerta abierta y que por eso se escaparon. Pero nada más”, dijo Sandoval y agregó: “Encima tengo que llamar a Zoonosis ahora, porque la policía no me dio respuestas”.
Los ataques de pitbulls se repiten en la ciudad y la zona. El pasado 20 de julio, Adrián Macauda (37), un rosarino que había ido a Miramar para pasar unos días, murió tras sufrir el ataque de una jauría de pitbulls en calle 31 entre 68 y 70. En esa oportunidad, vecinos habían llamado desesperados al 911 para solicitar ayuda ya que habían advertido que un hombre había sido atacado por una jauría de pitbulls de la zona y fue necesario que alguien disparara una escopeta para ahuyentar a los animales.
Según consta en la investigación, esos pitbulls -que hoy se encuentran secuestrados por zoonosis- eran propiedad de un adolescente de 16 años que prácticamente vivía en situación de calle.